top of page

ACEITES ESENCIALES




HISTORIAChinos, hindúes, egipcios, griegos y romanos usaron  los aceites durante muchos siglos como cosméticos, inciensos o perfumes, así como por sus aplicaciones tanto terapéuticas como médicas, culinarias, adoración a varios dioses y hasta en el proceso de momificación., hacia el siglo XVI los “aceites químicos” o remedios como el agua de lavanda podrían adquirirse en boticas.
En las civilizaciones antiguas, los aceites esenciales eran empleados como expresión de las concepciones cósmica y animista, los cuales respondían a las exigencias de un culto y eran asociados al principio de los encantamientos y de las teofanías. Como es el caso del jengibre o del opio, los cuales eran incluso usadas para fines religiosos como en las ceremonias Tcheou-Li y Li-Ki por los chinos.
En la India, la literatura védica describe hacia el año 2.000 a.C., unas 700 sustancias. Existiendo un punto de vista filosófico y religioso en su uso, además del propiamente terapéutico. . Hipócrates, considerado como el padre de la medicina, prescribía ungüentos y vapores perfumados a sus pacientes.
Rene-Maurice Gattefosse, un químico francés, descubrió las propiedades medicinales del aceite esencial de Lavanda cuando lo aplico a una quemadura sobre su mano después de sufrir un accidente en su laboratorio.
Después de ver los asombrosos resultados se dedico a investigar las propiedades químicas de los aceites esenciales y registrar su uso para tratar quemaduras, infecciones de la piel y ampollas en los soldados durante la 1ª Guerra Mundial.
En 1928 Gattefosse fundo la ciencia de la Aromaterapia o el uso de aceites esenciales. Para los 50’s fisioterapeutas, enfermeras, cosmetólogos, masajistas, doctores y otros profesionales de la salud empezaron a utilizar los aceites esenciales como alternativa en vez de antibióticos.


 

Los aceites esenciales y sus innumerables propiedades penetran en nuestro cuerpo y se extienden por todo el organismo, llevando el bienestar y sus propiedades a todos los rincones.

 

 

 

¿Qué son los aceites esenciales?

 

Los aceites esenciales son sustancias que se encuentran en diferentes tejidos vegetales. Los antiguos alquimistas los llamaban “alma de las plantas”, pues contienen numerosos compuestos químicos naturales, procedentes de la planta de la que se extraen, que podemos utilizar como remedio casero en numerosas situaciones. De hecho, la aromaterapia es una técnica muy antigua que utiliza los aceites esenciales con fines terapéuticos, tanto a nivel físico como emocional. Aunque también podemos utilizar sus magníficas propiedades en el ámbito del hogar o la cosmética.

¿Qué propiedades tienen los aceites esenciales?

Cada aceite esencial contiene las propiedades específicas de la planta de la que se obtiene, cuyos componentes químicos nos servirán para distintas finalidades. Por ejemplo, un aceite esencial puede ser sedante (jazmín) mientras que otro tiene capacidad para estimular el sistema nervioso (romero). Unos destacan por sus propiedades bactericidas (tomillo), mientras que otros tienen mayor capacidad analgésica (menta), etc.

Pero en líneas generales, y gracias a sus compleja composición molecular, todos los aceites esenciales son, en mayor o menos grado:

    •  Antibióticos

    • Regeneradores celulares

    • Antisépticos

    • Inmunoestimuladores

    • Antivíricos

    • Antiinflamatorios

    • Mejoran la circulación sanguínea y linfática

    • Equilibran las emociones

en la Sección Aceites Esenciales encontrarás los distintos aceites esenciales con sus propiedades específicas y aplicaciones.

¿Cómo penetran en el cuerpo los aceites esenciales?

Existen diferentes vías por las que los aceites esenciales pueden penetrar dentro del organismo humano. Vamos a fijarnos en las tres más comunes:

Vía oral

A través del aparato digestivo, un aceite esencial puede incorporarse a nuestro torrente sanguíneo cuando lo ingerimos. Sin embargo está totalmente desaconsejado realizar esta práctica por nuestra cuenta. Ingerir un aceite esencial sólo debe hacerse bajo prescripción médica. La Escuela Francesa de Aromaterapia está especializada precisamente en la administración oral de aceites esenciales con fines terapéuticos, ya que en Francia existen profesionales de la medicina especialistas en aromaterapia que cuentan con laboratorios farmacéuticos que elaboran fórmulas específicas.

 

Vía respiratoria

Los aceites esenciales son partículas volátiles, es decir, se evaporan. Al ser inspiradas, penetran en el organismo a través de los alveolos pulmonares llegando hasta nuestro torrente sanguíneo. La rapidez y eficacia con la que se incorporan depende de muchos factores como, por ejemplo, la intensidad de la respiración, la cantidad de oxígeno que tengamos en sangre, o las particularidades específicas del aceite en cuestión.

En la cavidad nasal, además, tenemos unas células que transmiten la información recibida desde el exterior hasta el cerebro, para que este procese e interprete los estímulos recibidos. El intenso aroma de los aceites esenciales tiene un efecto inmediato en las emociones, por eso, una de sus principales aplicaciones consiste en equilibrar estados de ánimo desordenados o extremos.

Vía tópica (a través de la piel)

Atravesando las distintas capas de la piel, los aceites esenciales también acceden a nuestro torrente sanguíneo y se difunden por todo el cuerpo. La eminente bioquímica Margueritte Maury fue la impulsora de la aromaterapia y del uso de los aceites esenciales en los masajes terapéuticos. Su línea de trabajo ha sido seguida por la Escuela Inglesa de Aromaterapia, orientada a la belleza y bienestar, que es partidaria de este procedimiento en los tratamientos de aromaterapia.

Al margen del efecto general de los aceites esenciales en todo el organismo, la epidermis es una de las más beneficiadas con su uso continuado, pues no sólo hidratan y nutren la piel, sino que además la mayoría de los aceites esenciales son efectivos regeneradores celulares, estimulando el crecimiento celular en las capas más profundas.

La rapidez de penetración en sangre dependerá, sobre todo, de la densidad o fluidez del aceite en cuestión.

 


¿Cómo se usan los aceites esenciales?

Como ya hemos visto, podemos usar determinadas propiedades de los aceites esenciales simplemente inspirándolos, por ejemplo, para calmar el sistema nervioso, para despejar las vías respiratorias o para calmar las emociones.

Otras propiedades nos pueden resultar más efectivas aplicándolos sobre la piel, pero en este caso, debemos tener en cuenta algunas consideraciones. Puesto que se trata de sustancias muy concentradas con propiedades terapéuticas, siempre debemos utilizarlos con precaución. Excepto la lavanda, la manzanilla y el árbol del té, que son los únicos tres aceites esenciales que pueden aplicarse directamente en la piel (aunque más seguro es usarlos diluidos), los aceites esenciales deben utilizarse siempre diluidos en una sustancia conductora.  Para conocer las precauciones exactas y la dosificación específica, consulta nuestro artículo precauciones y dosificación en el uso de los aceites esenciales.

La mejor opción es diluirlos en aceites vegetales, sustancias mucho más suaves y especialmente recomendadas en el área de la cosmética (son los verdaderos sustitutos de las cremas industriales llenas de tóxicos). Aunque también existen otras opciones como la arcilla (con la que podemos elaborar cremas naturales).

Alquimia en Casa

Lo más divertido de trabajar con aceites esenciales es que poco a poco y según vayas conociendo todas sus propiedades, formas de aplicación y precauciones a tener en cuenta, puedes ir ampliando tu despensa de alquimia.

Cuando dispongas de cierto número de aceites esenciales descubrirás remedios para todo tipo de problemas en el hogar elaborando tus propias mezclas, lo cual es todo un arte. Manipular, oler y experimentar con estas sustancias extraordinarias puede llegar a convertirse en una auténtica pasión, sobre todo cuando compruebes su gran eficacia.

Tanto si quieres preparar una mezcla anti-piojos para tus hijos e hijas, una crema hidratante natural, un producto de limpieza, un remedio para heridas y quemaduras,  un remedio para aliviar la jaqueca, para celulitis, edema o mala circulación, experimentar con las distintas propiedades de los aceites esenciales te permitirá elaborar mezclas personalizadas disfrutando del proceso creativo, además de incorporar a tu vida esta práctica tan saludable.

¿Cómo se extraen los aceites esenciales?

Existen diferentes métodos para extraer esta preciada sustancia que dependen, sobre todo, de la zona de la planta donde el aceite esencial se encuentre más concentrado.

Destilación por vapor

Es el método más común de extracción de los aceites esenciales. Se suele utilizar con plantas relativamente resistentes cuya esencia se encuentra en partes como las hojas, el tallo, el tronco, etc. Para ello se utiliza un alambique en el que se introduce la parte de la planta que queremos destilar junto con agua. Al calentarse, el vapor arrastra las moléculas volátiles de la planta que van a parar a otro recipiente junto con el vapor. Al enfriarse, la diferente densidad del agua con el aceite hace que la esencia quede depositada en la parte superior separada del vapor, ya convertido en agua.

Expresión

Este método se utiliza para extraer la esencia de los frutos cítricos, ya que sus aceites esenciales se encuentran en la piel exterior del fruto y para obtenerlos es necesario prensar su corteza.

Maceración

Esta técnica consiste en introducir la planta durante algún tiempo en otro líquido hasta que este captura sus propiedades. Cuando la maceración se hace en aceites vegetales se llama oleato; cuando la maceración se hace en alcohol, se llama tintura.

Extracción con disolventes volátiles

Esta técnica se utiliza cuando se quiere extraer una parte muy delicada de la planta que no soportaría la destilación por vapor, como por ejemplo, los pétalos de flores como la rosa o el jazmín. Este proceso es mucho más complejo que los anteriores y se necesita una cantidad enorme de materia prima para la extracción. Por eso, los aceites esenciales obtenidos con este sistema tienen un precio muy elevado. Consiste en utilizar determinados disolventes para, al igual que en la maceración, conseguir que la esencia de la planta quede retenida en ellos. A continuación se elimina la humedad y se obtiene la esencia que en este caso se llama “Absoluto”.

 

 

 

CANELA: Actúa como afrodisíaco. Es estimulante mental.

 

 

JAZMIN: El aceite de jazmín es uno de los aceites mas caros y difíciles de obtener. El jazmín se considera el rey de las flores (la rosa es la reina). Este aceite es cálido y seductivo. El jazmín tiene muchas propiedades, es un antiespasmódico, estimulante, antidepresivo, antiséptico, y afrodisíaco. El jazmín en su forma mas pura cuando se evapora crea un ambiente de relajamiento y excita los sentidos. No se usa durante el embarazo. Es usado en cosmético para estrías. En evaporadores y en perfumes.

 

LAVANDA: Sedante. Indicado para problemas de imsomnio. Es de mucha utilidad en personas con problemas de histerias, depresión y de estados de ánimo muy fluctuantes. Vaporizado, limpia de energías negativas.

 

LIMON: Estimulante mental, limpia y refresca.

 

MELISA: Tiene efectos sedantes comprobados. Melisa no es uno de los aceite mas comunes. Es un aceite antiespasmódico, digestivo y tonificante. Es usado en medicinas naturales, baños y algunos cosméticos. Normalmente se usa mezclado con otros aceites.

 

NARANJA: Antidepresivo. Levemente sedante. Eleva el espíritu.

 

PATCHOULI: Antidepresivo. Afrodisíaco siempre y cuando no se sienta rechazo al aroma. Apacigua y eleva el espíritu. Se combina con bergamota.         

 

ROMERO: Marcado efecto estimulante sobre el sistema nervioso central. Estimula la memoria. Se usa preferentemente de día, pues a la noche puede quitar el sueño.

 

 

AROMATERAPIA PARA EL AMOR

Para seducir:
3 gotas de Neroli, 4 gotas de Ylang Ylang, 3 gotas de Rosa.
Aplique en pequeñas cantidades en el pelo, los labios, el cuello e incluso los pies. Antiguamente se acostumbraba perfumar distintas partes del cuerpo con distintos aromas:rosa para los pezones y neroli para el vello púbico, aplicado con un cepillo. El neroli es sumamente costoso y puede reemplazarse con patchouli. Para el hombre la esencia más apropiada es el sándalo, aplicado en el cuello, vello púbico y axilar, muslos, manos y pies.

Para un masaje sensual:
3 gotas de Rosa, 2 gotas de Patchouli, 3 gotas de Sándalo.
Suspenda las esencias en 30ml de aceite de oliva o jojoba. Entibiar el aceite antes del masaje, utilizar suficiente cantidad como para que las manos se deslicen suavemente. Respire tranquila y profundamente mientras se aplica el masaje, vaciar la mente de pensamientos y muy especialmente de la idea de estar haciéndolo bien o mal: deje que simplemente las manos fluyan. Tener a mano algunas toallitas de papel para limpiar el exceso de aceite una vez concluido el masaje.

Para un masaje erótico:
2 gotas de Rosa, 2 gotas de Neroli, 1 gota de Patchouli, 3 gotas de Ylang Ylang.
Valen las mismas indicaciones que para el masaje sensual, aunque aquí se puede pasar a ejercer una presión mayor.También es válido utilizar otras partes del cuerpo, distintas de las manos, para el masaje.

Para el baño:
2 gotas de lavanda, 2 gotas de bergamota, 2 gotas de Neroli y 1 gota de geranio.
Agregue al agua de la bañera.

Para levantar el ánimo:
3 gotas de limón, 3 gotas de naranja, 4 gotas de bergamota.
3 gotas de lavanda, 4 gotas de cedrón, 3 gotas de naranja.
Utilizar en hornillos o en cualquiera de las otras formas recomendadas.

bottom of page